Asociación Antahkarana


En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó en una mesa. La camarera pregunto que quería tomar.

– Cuánto cuesta un helado de chocolate doble?, preguntó el niño.
– Cincuenta céntimos, respondió la camarera.
El niño sacó su mano del bolsillo y examinó un número de monedas
– Cuánto cuesta un helado solo?, volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la camarera ya estaba un poco impaciente.
– Veinticinco céntimos, dijo ella con brusquedad.
El niño volvió a contar las monedas,
– Quiero el helado sólo, dijo.
La camarera trajo el helado, puso la cuenta en la mesa y se fue.
El niño terminó el helado, al terminar dejo el dinero en la mesa y se fue.
Cuando la camarera volvió, empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio.
Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había veinticinco céntimos ….más su propina.
Mas vale pensar siempre bien de las personas, porque para descubrir lo malo siempre hay tiempo. Uno debe tratar todos los días de descubrir el lado bello de las cosas y de la gente, haciendo un ejercicio de amor con la vida como una gimnasia para el alma.
Miguel Angel Arcel