¿El dinero no lo es todo?

Jun 27, 2014

En los tiempos que vivimos, donde muchas personas lo están pasando francamente mal, esta afirmación puede ser casi un insulto a su situación.
Cuando no tenemos dinero y si deudas nos es muy difícil estar tranquilos, dormir, no caer en el desespero… tememos todas las situaciones que se nos pueden presentar…y no podremos afrontar. Si además otros dependen de nosotros nuestra impotencia, rabia y frustración aumentan.
Si estamos lo suficiente serenos de animo, quizás, podremos razonar que aun en las peores situaciones que nos puede ocasionar la falta de un mínimo de dinero para pagar los servicios básicos… continuamos viviendo en «el primer mundo» donde las situaciones terroríficas que  sabemos que existen en otras partes (hambrunas, guerras, explotaciones de las mujeres y de la infancia, dictaduras feroces,condena a homosexuales….etc) aquí no las vivimos.
Pero a todos nos toca vivir con lo nuestro y por más que otros estén peor…. nos dolemos de lo que padecemos. Hemos de mantenernos en esta sociedad, que como es el primer mundo, como filosofía de vida tenemos al consumo… y con el la esclavitud refinada. Con esta crisis, muchas personas que tenían «creían» la vida asegurada, han visto como su situación cambiaba sin que pudieran ponerle remedio. De pronto «no vales» para acceder a un trabajo que te permita afrontar tus necesidades.. te apartan del sistema. Si eres joven y has vivido con cierta comodidad…de golpe es como si te borraran «tu realidad» y te pintaran un cuadro en el que no cuentas….hay que pelearse por un mal trabajo o emigrar. Los abuelos, que antes se consideraba que tenían unas pensiones no muy buenas, ahora son los que mantienen si pueden a muchos hijos y nietos…. 
¿Qué ha pasado? ¿Quien es el culpable de esta crisis? ….siento decirlo porque seria mucho más fácil achacarla a otros…. pero los culpables somos todos. Unos por acción y otros por omisión. Unos han olvidado el propio respeto y han abusado de todo lo que han podido para su beneficio…y los otros lo han consentido. Creo que muchos de los primeros…sencillamente no eran conscientes del resultado de sus desmanes «olvidaron» que la sociedad puede soportar un desmán….pero no la suma de ellos. La inconsciencia de las repercusiones de nuestros actos y la soberbia nos han llevado a esto.
Ahora, muchos, están atrapados por hipotecas y prestamos que en su dia…con las circunstancias de aquel entonces… creyeron asumibles.  ¿Como decir a quienes están ahogados por deudas o no tienen nada con lo que enfrentar el día que el dinero no lo es todo? ¿Como cambiar a un mundo más «humano» sin perecer, mientras tanto en el tiempo que transcurra antes de que llegue?
Sólo se me ocurre una salida…. es una salida que ya se está aplicando. Se aplica aún por un número insuficiente de personas… pero se aplica. Es la solidaridad. De esta crisis, algunos, hemos aprendido varias
 cosas….  El beneficio de unos pocos en detrimento de muchos… acaba en dolor. El vivir de manera insostenible para el planeta… acaba siendo insostenible también para la raza humana…. el olvidar valores como la ética, el respeto, la solidaridad… sale muy caro.
Hemos de construir entre todos un mundo mejor…¿pero estamos ya preparados? lo que yo veo no es un cambio de pensamiento generalizado. Cuesta dejar atrás la manera en la que vivíamos para  asumir otra para la que aún no estamos emocionalmente preparados. Aún los hay que se aferran a los viejos paradigmas, avaros con sus posesiones…. pensando cada dia como incrementarlas…y haciendo oídos sordos al lamento de los que lo están pasando mal. Nuestra sociedad se ha refinado tanto que ahora se han creado «fondos» …. esos fondos se nutren de muchos que no quieren ver lo que su pequeña parte provoca, no son ellos los que toman las decisiones…eso lo dejan para los desalmados que los administran de turno….ellos solo recogen los beneficios para obtener unas posesiones que les den tranquilidad.
Hace años viví una crisis muy fuerte….dinero y salud se esfumaron…..después de sentir rabia, impotencia y lastima por mi misma me dije… Aquí estoy, esto es lo que hay…con lo que hay ¿qué es lo que puedo hacer? una opción que tomé en serio fue que si llegaba el caso de que ya no me quedara nada…me iría a vivir a una cueva. Podía pescar, recolectar de los bosques…. lo que fuera para sobrevivir. Si la enfermedad me vencía…. ¿me vencía o había llegado mi hora? Afortunadamente no tuve que llegar a este extremo. Aprendí mucho de aquello. Aprendí que era lo esencial y lo que era prescindible…. y descubrí que mucho de lo que creía esencial era prescindible…y entendí que aunque mis circunstancias mejoraron… no por ello tenia que basar mi satisfacción en el consumo. Aprendí a respetarme y a respetar… aprendí a amarme y a amar. Cuando alguien se respeta da siempre lo mejor de si misma….y el dañar a otros o al entorno no es una opción digna.
Me habían inculcado que la riqueza es sinónimo de triunfo, que el respeto se gana con dinero, que la solidaridad es absurda…aquí lo bueno era practicar la ley de la selva. Que con dinero todo se consigue…. y que todo ello nos hace felices.
 Con estas ideas lo que lograron fue tenerme prisionera del consumo…sin darme yo cuenta. Esta forma de vida consigue enriquecer a unos pocos con el trabajo de muchos…y al igual que en las carreras de galgos  estos persiguen a una liebre ficticia como incentivo… a mi me colocaban delante incentivos igual de absurdos para exprimirme. Ahora, afortunadamente, he escapado de esta trampa. Se el precio que se paga por no ser consciente de vivir en esta cárcel. Se paga con infelicidad…de todas las maneras posibles.
Es verdad que las deudas provocan insomnio y que el dinero proporciona una cama …pero si miro a largo plazo…la solución no es tener dinero para comprar la cama y quitarme preocupaciones….continuaría esclava del consumo…. con solidaridad todos tenemos cama y sueño…y no estamos esclavizados. 
El tiempo…. ese no puede comprarse…pero si la ilusión de hacerlo… he aprendido que el tiempo es tan valioso que no tiene precio. Solo tengo el presente…nací y moriré…¿cuando? esto no depende de mi…comprar tiempo es ficticio. Todos morimos cuando nos toca, creer que lo hemos retrasado… es subjetivo…no sabíamos cuando estaba escrito que ocurriera. No le temo a la vida…. la vivo. Se que es perecedera…. en lo físico.
El dinero puede comprar un libro…. pero no la capacidad de comprenderlo…. ni la sabiduría de escribirlo.
El dinero puede comprar posesiones…y el respeto de quienes valoran ese Dios que se llama dinero…. a mi ya no me interesa ese tipo de respeto. El dinero cuando me miro al espejo no me limpia el alma de culpas…y eso no tiene precio.
El dinero puede comprar medicinas…. puede alargar vidas…puede paliar sufrimientos…. y la solidaridad también…y esa llega a todos y no solo a unos pocos que puedan comprarla.
El dinero puede comprar sexo…. pero que alguien haga el amor contigo porque desde lo más profundo de su corazón manifiesta sus sentimientos más elevados hacia ti….eso no puedes comprarlo. 
Todo lo que de verás vale…no tiene precio. Para aprenderlo hay que pagar un alto precio… y no se trata de dinero. Pagamos con infelicidad y desprecio por nosotros mismos.
Una gota no es un océano…. es la suma de las gotas  lo que lo crea. Hoy….como ayer, solo que más cerca…. hay miseria. Dar, en la medida de nuestras posibilidades…. trabajar para distribuir y mantener nuestros bienes…. y compartir conocimientos y esfuerzos es la única manera de borrar  tanto dolor y crecer como personas…. esto podemos hacerlo todos…. imagina las consecuencias 🙂
No te he hablado de mirar hacia adentro, de creer en que eres mucho más que un cuerpo y una mente, de que eres un ser maravilloso e inmortal….. que todo lo creado es amor manifestándose, que todo lo que ocurre es por una causa y que esa causa es tu aprendizaje….eso no puede enseñarse, eso solo se siente…se llama fe porque es intangible…se le llama Conocimiento. Cuando lo alcanzas…. cuando ves el mundo como es en realidad…. la ilusión y el sufrimiento terminan. Te he hablado de solidaridad…y eso es terreno.
Cuando los oídos del alumno están preparados…siempre llegan los labios del maestro para llenarlos de sabiduría. El maestro es la vida que se manifiesta en un libro, una experiencia, una frase oída, una persona a la que pides consejo, un pensamiento…. todos somos alumnos y maestros en este gran juego. 
El planeta libre película completa
Por medio del buen humor como su principal recurso, esta película nos ofrece un excelente ejercicio para entender de qué manera y sin darnos cuenta, solemos encuadrar la totalidad de nuestras vidas en modelos mentales y paradigmas que rigen la realidad circundante, dictándonos en forma inconsciente los parámetros de «lo que debe ser», y las pautas culturales acerca de la forma en que pensamos y actuamos.