La espiral del conocimiento

Oct 22, 2014

El viaje al autentico yo constituye una aventura muy dolorosa y extremadamente intima.
Es una manera de volver a nacer… de aceptarse uno mismo.
Mientras no estamos preparados para enfrentarnos a nosotros mismos, por más que lo intentemos no lo lograremos. No valen rituales, maestros o esfuerzo. Solo se llega a contemplar la imagen de uno mismo cuando hemos alcanzado la evolución necesaria.
Las ayudas pueden acercarnos…pero solo nosotros podemos cruzar este umbral.

Todos tenemos una idea de como somos y de que deseamos ser mejores… pero no somos lo uno ni lo otro, somos lo que somos. tenemos luz y oscuridad.
Aceptarse no significa que cuando lo logramos es porque somos perfectos… aceptarse es aceptar que tenemos luces y sombras y que hay que aceptarlo… que no significa que esto nos exime de responsabilidad.
Una vez somos conscientes de nuestro verdadero yo estamos preparados para mejorar «eso» que nos repele tanto. No hay que negarlo… hay que amarlo.

Desde esta aceptación de lo que fuimos, somos y seremos… aceptamos nuestra ignorancia y nos alegramos de que esta se ha hecho evidente. Aceptamos la ignorancia que al enfrentarnos se evidencia, aceptamos que ahora sabemos más que cuando ignorábamos…y aceptamos que desde este conocimiento podemos superarnos.

Todo es ignorancia y sabiduría…o lo que es más preciso…todo son grados de conocimiento.
Primero no somos conscientes, después tomamos consciencia y al fin podemos trascender la ignorancia con conocimiento integrandolo en nuestro dia a dia… y así en una espiral que se inicia en la más oscura ignorancia y termina en la LUZ. A cada nuevo conocimiento alcanzado… muchos nuevos enigmas por resolver.

¿Podría ser de otra manera?es posible… pero esta es la manera.
Vamos enfrentando los mismos retos pero cada vez teniendo en cuenta mas factores.
Primero somos conscientes de que sale el sol, después de que esto ocurre porque nuestro planeta gira al rededor del astro, después tomamos conciencia de todo es una manifestación de energía.
Primero nos alegramos del amanecer por su belleza, luz y calor…después le añadimos el conocimiento del porque ocurre…y al fin comprendemos que de hecho todo es una ilusión de nuestra mente pues todo es un inmenso campo de energía. Es cuando alcanzamos este punto cuando disfrutamos plenamente de la salida del sol y le damos su justa importancia….es en este punto donde alcanzamos a comprender que de hecho el yo y los otros u otro no existe…y el amor se manifiesta en nosotros con todo su esplendor.
Todo son lecciones de amor vividas desde todos los puntos de vista las veces que sea necesario. No se nos enseña a amar… se nos ayuda a recordar.