Tercer chacra o plexo solar

Ene 14, 2015

Situado debajo del pecho,a  un palmo…mas o menos… del ombligo.
Es el chacra del apoyo incondicional, la amistad y la dignidad personal, el honor y la ética…que no podrán desarrollarse si no tenemos alta nuestra auto estima. Cada chacra es un escalafón mas que su inmediato inferior y una preparación para el inmediato superior. 


Estamos ya preparados para preguntarnos ¿qué soy? y no ¿quien soy? Este chacra es muy importante para lograr crearnos una vida feliz y satisfactoria. Cuando creemos en nosotros mismos el mundo es un lugar acogedor… o por lo menos confiamos en nuestras fuerzas para superar las adversidades que se nos presenten. Obtenemos, cuando este chacra esta armonizado, una seguridad interna que no depende del poder o dinero. Una persona con auto estima no puede solventar este sentimiento ni con todo el oro del mundo.


Nos sentimos bien con lo que tenemos y aun más con lo que somos… nos respetamos.
Las personas que tienen este chacra des-armonizado intentan solventar sus carencias con poder y dinero.
Elogiar, valorar y respetar a los demás así como ser pacientes y ayudar en lo que se pueda son funciones de este chacra. Nos impele a actuar con sinceridad, no valoramos el tiempo, energía o dinero que invertimos. 


Distribuye las sensibilidades
emocionales y cuestiones de poder personal.
Este chacra es la
autoafirmación del ego.  Cuando no nos
sentimos realizados material o profesionalmente o en algún aspecto de nuestra
vida tenemos que trabajarlo. A nivel físico se puede manifestar con problemas
en alguna función básica del organismo, no se respira bien, no se tienen buenas
digestiones, cáncer, asma, alergias, ulceras….Tratar este chacra aumenta la
relajación, el equilibrio interior, la autoestima, la sociabilidad, la
capacidad de divertirnos, la confusión….mal armonizado experimenta preocupación, interés
posesivo por aquellos a quien amamos, pudiendo llegar a asfixiarlos. Cuando
cruzamos nuestros brazos delante de nuestro plexo solar, estamos adoptando una
actitud defensiva y protegiendo nuestros sentimientos. Cuando lloramos el acto
del llanto ejerce un suave masaje y liberamos la tensión. Si no lo logramos, o
la tensión es muy fuerte podemos vomitar. Después nos sentimos “blandos” es el
sistema de defensa de una carga demasiado alta emocional del cuerpo.

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