La empatia, esta palabra se está poniendo de moda, es la capacidad de ponernos en el lugar del otro.
Se está poniendo de moda porqué cada vez parece que escasea más.
Y así va el mundo.
Encontramos desde las personas que excluyen completamente de su consideración, las consecuencias en otros de sus actos… hasta las que se creen tan buenas personas, y por ello muy empáticas, que se alzan en hermanitas de la caridad… sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos.
Ni las unas ni las otras son empáticas.
A las primeras, cuando alcanzan un determinado grado, se les diagnostica una patología narcisista. Muy peligrosa y destructiva contra si mismas y contra sus victimas.
A las segundas desconozco el termino, yo les llamaría ignorantes pretenciosas… que por lo de pretenciosas las hermanaría con el narcisismo.
Ser buenas personas usando los bienes ajenos, no tener conciencia de las consecuencias de sus actos y reclamar ser reconocidas como tales… también es una actitud muy peligrosa y destructiva… solo que ellas, en su ignorancia, no se auto destruyen de la misma manera.
Las personas narcisistas actúan en solitario y utilizan la seducción y la inteligentes como armas. Necesitan el reconocimiento ajeno y destruyen a quienes envidian.
Las ignorantes pretenciosas suelen unirse en manadas, se seducen entre ellas y la inteligencia no es imprescindible… salvo para quiénes las coordinan. También se nutren del reconocimiento ajeno y destruyen a quienes no les reconocen su supuesta elevada calidad moral.
Una inteligencia emocional sana se basa en el respeto, la cordura mental, la solidaridad bien planificada y la sabiduría… un grado muy superior a la inteligencia. La una es la manifestación del espíritu y la otra la de una mente sin el control de la primera..
La persona inteligente encamina sus pasos hacia su bien propio… independientemente de las consecuencias que provoque.
La persona sabia los encamina siempre en el bien común, poniendo mucho cuidado en controlar todas las consecuencias que sus acciones pueden provocar.
Resumiendo, la empatia casa con la sabiduría de toda la vida.
Curiosamente las personas ignorantes pretenciosas y las narcisistas… no se reconocen como tales o consideran que es un don.
Las consecuencias de sus carencias emocionales se ven por todas partes.
Todo pasa por algo. No hay casualidades sino causalidades.
Algo tendremos que aprender toda la sociedad en su conjunto de todo ello.
La empatia es una bella manifestación del amor.
Quizás la causa de todo este desaguisado, que ahora vivimos, es tomar todos conciencia que sin amor nuestra esencia se inhibe y el bienestar emocional que todos deseamos fervientemente desaparece.
El amor es la energía de más alta vibración que conocemos.
A menor grado de manifestación de amor más patologías.
Si, es bueno y necesario amarnos a nosotros mismos… pero si por ello dejamos de amar al resto… lo que sentimos no es amor, es egocentrismo.
El amor no se da, el amor se manifiesta.
El amor ilumina nuestras vidas, su falta la oscurece.
Si, todos deseamos que se cumplan nuestros deseos… la disfunción aparece cuando no respetamos los derechos ajenos.
Por lo tanto es lo de ponerse en el lugar del otro o… lo de tratar al prójimo como deseas tu ser tratado, de toda la vida.
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