Toda decisión por irrelevante que parezca, cambia el rumbo de nuestras vidas.
Se cierran todas las posibilidades menos una… la que hemos elegido.
No con el convencimiento, pero si con la esperanza… de que nos lleve… mejor dicho, que nos haga sentir lo que deseamos realmente sentir… paz de espíritu, alegria de vivir y respeto por uno mismo.
Porqué da igual el lugar, es como nos sentimos lo que acaba importándonos.
Es la intención primera la que aporta la elección, por más que intentemos camuflarla.
¿Elegimos desde la generosidad o el egoísmo?
Desde la valentia… a veces fruto de la más absoluta ignorancia y prepotencia, la prudencia o el miedo?
¿Elegimos desde la serenidad o desde la ira?
¿Desde la libertad o de la resignación?… etc.
Solo podemos conocer como nos sentimos cuando lo experimentamos… las expectativas son engañosas.
Podemos intentar volver atrás si nos arrepentimos… pero nunca volveremos al punto de partida. Ni nosotros ni el punto de partida somos los mismos, el tiempo en su transcurrir lo ha modificado.
Nuestra guía, una muy buena guía, es como nos acabamos sintiendo en anteriores decisiones escogidas.
Cada decisión es una enseñanza.
Y así a cada instante, decisión propia a decisión propia, vamos marcando nuestra ruta.
Porqué es auto engañarse decirse que se nos ha obligado… siempre pudimos negarnos y asumir el coste de lo que implicaba.
Todo lo que voy exponiendo, es nuestra experiencia vital, tal como la entiende la mente.
Algo muy a tener en cuenta.
No es lo mismo vivir desde la mente… que se siente perecedera o desde el espíritu que se sabe imperecedero… la perspectiva es muy diferente.
«El corazón sabe de razones que la mente no comprende» nuestra ignorancia nos hace comprender la vida desde la mente, hasta que aprendemos a poner la mente al servicio del corazón… porque «donde hay patrón no manda marinero» por el bien de todos.
La Vida es una continua aventura, con innumerables posibilidades que nos llevan a experimentar, según el camino elegido, muy diferentes experiencias.
Todos los caminos, todas las decisiones acaban en una misma meta.
Nos bajamos de nuestro vehículo cuando llegamos a nuestro destino.
Nadie se queda por el camino.
Nuestro destino es nuestro hogar, no las rutas de los caminos.
» Todos los caminos nos conducen a casa»
Desde la perspectiva limitada de la mente, que se percibe como perecedera, este hecho es vivido con pavor.
El cuerpo, la mente y el espíritu somos la misma energía, manifestándose a diferentes frecuencias.
A más frecuencia más conciencia.
Cambiamos la forma, la energía se mantiene inalterable.
«La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma»
» Todo es energia vibrando a diferentes frecuencias»
Nos lo enseñan en la escuela, pero nos cuesta comprender todo lo que realmente implica.
» Yo Soy, siempre, y estoy en todas partes.
Yo Soy, tanto cuando soy cuerpo, como cuando soy mente o como cuando soy espíritu.
Yo Soy, tanto cuando estoy en Roma o cuando estoy en Paris»
Ser y estar no son lo mismo.
El Ser esta siempre y en todas partes, el estar es una localización donde se manifiesta en un momento determinado El Ser.
Nuestra mente a veces se lamenta por lo escogido… o por lo que lamenta haber perdido. Un lamento que no conduce a nada.
Solo puede conocer el resultado de lo vivido… todo lo demás son puras especulaciones.
El libre albedrío que se dice posee el ser humano, es bien cierto.
El ser humano esta compuesto por cuerpo, mente y espíritu.
No son el cuerpo y la mente los que conducen el vehículo… aunque la mente así lo crea muchas veces.
Cuerpo y mente son el vehiculo… que es conducido por el espíritu, que como es lógico, es él el que posee el libre albedrío.
El conoce la ruta y el porque de seguirla, él la modifica si por contratiempos en la carretera algo retarda o paraliza su marcha… o si decide, por algún motivo, desviarse momentáneamente de la ruta.
Es la mente, cuando aún no lo comprende, la qué va perdida.
Se nos dice que es el espíritu, antes de encarnarse en su cuerpo, el que decide el porqué se encarna, durante cuanto tiempo, las situaciones que quiere experimentar, el vehículo más apropiado.. y las almas que le acompañaran en la aventura.
Así todos somos los protagonistas de nuestra experiencia… y al mismo tiempo, todos somos maestro y alumnos en las de todos.
La pobre mente lucha contra un imposible.
Porqué, lo que él espíritu decide que ha de pasar pasará, por más que ella trate de impedirlo… y lo qué no ha de pasar no pasará, por más que ella trate de provocarlo.
Cuerpo, mente y espíritu formamos parte de la misma energía consciente creadora, solo que en diferentes grados de evolución.
Conocemos unos pocos grados… desconocemos la mayoría.
Cuando la mente logra comprenderlo, desaparecen sus miedos y angustias.
Todos y todo somos la energia consciente creadora manifestándose.
Con nuestro nivel de conciencia actual… nos es imposible comprenderlo, solo podemos especular… que no nos lleva a ninguna certeza.
Todas las religiones y creencias luchan por imponerse sobre las otras… un absurdo de la lógica.
Solo a los humanos, que poseemos un nivel de conciencia mental muy limitado, se nos ocurre que uno mismo se pelee hasta la extenuación con uno mismo o que se crea superior a uno mismo.
Nuestra guía es como nos sentimos… paz de espíritu, alegria de vivir y respeto por uno mismo.
Mientras no lo sentimos, nuestra mente vive su experiencia vital sufriendo.
Nos sentimos mejor si nos sentirnos con paz de espíritu, alegria de vivir y respeto por uno mismo… es bueno hacerle caso a nuestra propia experiencia, de que es lo que nos lo acaba proporcionando.
Todas las elecciones y la experiencia que conllevan, nos acaban llevando a esta conclusión.
Tenemos tantas aventuras, tantos vehículos como precisemos para lograrlo.
Entre aventura y aventura, entre vehículo y vehículo, descansamos un cierto tiempo en casa.
No, no hay errores… todo son experiencias que comportan diferentes estados de bienestar.
A nadie le gusta estar sentado sobre un hormiguero.
Tarde o temprano comprende que es mejor levantarse y cambiarse de lugar.
Te agradeceré comentes mis reflexiones, juntos aprendemos.
Muchas gracias por tu atención.
Cursos y terapias de Reiki presenciales y a distancia.
Una vez al mes terapia gratuita a distancia en colaboración con la associació Antahkarana.