reflejo exacto de nuestro nivel de conciencia. Aunque a priori no nos lo parezca, en cada decisión siempre tenemos aparentemente varias posibilidades.
Solemos tener
una opción como preferente y nos suele costar renunciar a ella. Cuanta más decisión de que el resultado sea uno concreto, más ofuscación en evaluar las bondades de las demás opciones. Al final decidiremos reflejando nuestro nivel exacto de conciencia… aunque no seamos conscientes de ello 🙂 Vemos lo que estamos preparados para ver.
Si queremos saber cómo somos realmente, basta con que analicemos nuestras decisiones desapasionadamente. Una cosa es nuestro nivel de conciencia y otra cosa es el que creemos tener.
Si siempre acabamos decidiendo en base a nuestro nivel de conciencia…. ¿Dónde queda el famoso libre albedrío?
Si solo es una, el libre albedrío es solo una ilusión que nos hacemos mientras vamos analizando las diferentes opciones… pero solo una nos refleja… y esa es la que acabaremos tomando.
Si dudamos, es porque aún no tenemos plenamente asumido e
integrado un nivel….pero ya hemos superado el nivel anterior. Hemos comenzado a
tomar conciencia de un nivel que hasta entonces no contemplábamos.
consciente depende de nuestras vivencias, no por la vivencia concreta, sino por
como la vivimos emocionalmente. No es tan importante el hecho de robar, por ejemplo, como el por
qué hemos robado, que condicionantes hemos tenido en cuenta en el hecho. Al
enfrentarnos a la vivencia de robar se nos da la oportunidad de manifestando
nuestro nivel, aprender de sus
consecuencias.
no hacerlo en otros…. y todos los niveles tienen sus razones.
nuestro consciente y que nos coloca ante cada situación que vivimos. Comprender
este hecho indica solo el nivel de conciencia alcanzado. A más nivel de
conciencia más conciencia de las implicaciones de cada decisión….por tanto más
responsabilidad.
implicaciones de manera mucho más clara….hecho que corrobora que aun no siendo
conscientes de ello… o creyendo que más que aprender retrocedemos, hemos
aumentado nuestro nivel.
Estamos en un punto donde aprendemos más por el dolor que por la felicidad.
Nuestros enemigos, más que nuestros amigos, nos dan la oportunidad de manifestarnos y aprender. Por tanto calificar a los demás por buenos o malos, amigos o enemigos… es absurdo. Todos son maestros 🙂
Solo podemos analizar si alguien a provocado que sintamos felicidad, paz, amor, serenidad, dicha, zozobra, ira, rabia, mezquindad….. y aprender de ello.
pasadas…..y lo que estas decisiones clamaban sobre nosotros. Nuestros niveles
de ignorancia, miedo, ira, generosidad, desapego, amor, paz…. etc. son el claro reflejo
de lo que decidimos.
estamos viviendo es por un motivo. En este momento evolutivo no nos es dado conocer ni todos los motivos ni todas las implicaciones.
Toda vivencia es un reflejo de lo que somos y de lo que intuimos que podríamos ser.
vida no basta para aprender muchas lecciones…..las grandes religiones y filosofías han aceptado la reencarnación. La judía dejo de afirmarla solo en el siglo XIX y la cristina lo hizo con el emperador
Constantino…. como medio de coacción a quienes les seguían.
No es muy efectivo amenazar con el infierno eterno mientras te explican que tienes todas las oportunidades que te hagan falta para ir aprendiendo consciente-mente.
mejorarnos, llegar al punto de comprensión plena de las verdades, que la ciencia
y las religiones más o menos velada-mente nos explican….nos libera del miedo, incluido
el miedo a la muerte.
eterno. La Iglesia nos predica que Dios es Amor…para acto seguido amenazarnos con su ira.
Nuestro camino ha sido, es y sera ascendente…y afortunadamente no hay excepciones.