Al igual que el sol, la vida esparce su luz en todas direcciones. y cuando nacemos, lo queremos todo al mismo tiempo, sin controlar la energía que se nos da.
Pero, si necesitamos fuego, hay que hacer que los rayos del sol vayan todos hacia el mismo lugar.
Y el gran secreto que la Energía Divina reveló al mundo fue el fuego. No solo el que calienta, sino el que transforma el trigo en pan.
Y llega el momento en el que necesitamos concentrar ese fuego interno para que nuestra vida tenga un sentido.
Entonces preguntamos al cielo-Pero ¿cual es el sentido?
Algunos apartan de si esa pregunta molesta, perturba el sueño y no hay una respuesta al alcance de la mano. Son los que después pasaran a vivir el día de mañana como el día de ayer.
Otros aceptan la pregunta. Pero, como no saben responderla, se ponen a leer lo que escribieron aquellos que afrontaron el desafió. y de repente encuentran una respuesta que creen que es la correcta. Cuando esto sucede se convierten en esclavos de esa respuesta. Crean leyes que obligan a todo el mundo a aceptar lo que ellos piensan que es la razón de la existencia. construyen templos para justificarla y tribunales para juzgar a los que la contravienen.
Finalmente, están aquellos que comprenden que la pregunta es una trampa. no tiene respuesta. En vez de perder el tiempo en la trampa, deciden actuar. Vuelven a la infancia, buscan en ella lo que más los entusiasmaba y- a pesar del consejo de los viejos-dedican su vida a hacerlo realidad.Porque en el entusiasmo está el fuego sagrado.
Poco a poco, descubren que sus gestos están unidos a una intención misteriosa que se encuentra más allá del conocimiento humano. Y bajan la cabeza en señal de respeto. Descubrieron el verdadero amor y el poder de la voluntad. y solo el Amor y la Voluntad revelan el objetivo y el rumbo que hay que seguir.
La voluntad es cristalina, el amor es puro y los pasos son firmes.
El objetivo puede ser grande o pequeño, estar muy lejos o al lado de casa, pero van en su busca con respeto y honor. saben lo que significa cada paso y cuanto esfuerzo, entrenamiento e intuición les costo.
El que olvida la pregunta, el que ha leído la respuesta o el que entiende que la acción es la única manera de afrontarla va a encontrar los mismos obstáculos y va a alegrarse con las mismas cosas. Pero sólo el que acepta con humildad y coraje el impenetrable plan de Dios sabe que está en el camino correcto. Porque todos estamos siempre en el camino correcto 🙂
El manuscrito encontrado en Acra- Paulo Cohelo