Todos lo hacemos lo mejor que podemos.
Todo es susceptible de ser mejorado.
Un niño, cuando nace, lleva ya consigo una serie de condicionantes.
La familia donde nace, las vivencias de la madre mientras ésta en su seno, la zona geográfica, la cultura y creencias y su estatus social.
Sus padres, el circulo más próximo, también han estado sometidos a sus condicionantes… y todos los ancestros que les precedieron. Es una gran cadena.
Ser los padres perfectos, por más interés que pongamos, es una utopía. Los condicionantes pesan.
Escogemos a nuestros padres antes de que nos gesten.
Los escogemos en base a como son, por sus características particulares.
Los escogemos porque decidimos que, ese entorno en particular, nos beneficia para lo que hemos venido a experimentar.
Culpar a nuestros padres, por los posibles traumas que creemos nos han ocasionado, es centrarnos en la parte física de nuestra existencia.
Cuando nuestra conciencia se expande, lo comprendemos.
La verdadera herencia que nos legan es: las experiencias que hemos vivido por su influencia… y como las procesamos.
Nada de lo que vivimos es un error, todo tiene su porqué.
A medida que crecemos, añadimos más condicionantes. Todas nuestras experiencias y como las procesamos marcan nuestro camino… y como nos sentimos.
Cuando nacemos no pensamos… solo sentimos. Sentir es lo que importa, en cualquier circunstancia, a lo largo de toda nuestra vida.
En estos tiempos que vivimos, solemos reprimir nuestros sentimientos… y somos una sociedad enferma, con muchas carencias.
Tomar conciencia de como nos sentimos, al experimentar lo que pensamos y vivimos, nos ayudará en nuestro camino.
Siempre, en base a nuestros condicionantes y la información de la que disponemos, lo hacemos lo mejor que sabemos.
Solo el transcurso del tiempo, que añade nueva información, nos puede hacer replantear las decisiones tomadas.
Pero es errónea está conclusión… si no hubiésemos tomado la decisión que tomamos en el pasado… no tendríamos la información que hoy nos hace replantear nuestra decisión pasada.
A cada momento decidimos… desde si miro la tv, leo un libro, salgo a paseo, por ejemplo… a decisiones mas importantes: estudios, relaciones, formas de vida… A cada momento elegimos una opción y descartamos las otras. Nunca sabremos a donde nos hubiesen llevado, por mas que especulemos.
Salir cinco minutos antes o después de casa, presupone diferentes experiencias. El mundo no está parado.
Todos lo hacemos mejor que podemos.
Todo es susceptible de ser mejorado… con el tiempo incorporamos conocimiento.
Enfócate en cómo te sientes, decide en base a ello.
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