Esta afirmación es muy triste y falsa.
A quien mejor conocemos es a nosotros mismos. Vamos a analizarnos y si es necesario descartar el mito. ¿No hemos cambiado nada a lo largo de los años?
Solo hay una sola cosa permanente en todo nuestro universo… el cambio.
Todo viene de… y va hacia. Puede que por nuestra percepción hoy, basada en como nos sentimos, creamos que hemos avanzado o retrocedido, pero lo que es imposible es que nos hemos quedado estancados, a lo sumo estamos descansando… pero solo se nos deja un ratito.
Lo lógico sería que nuestro cambio fuese para mejorarnos siempre. Pero hay que tener en cuenta como nos afectan emocionalmente las frustraciones, traiciones, envidias, rencores, ignorancias varias… traumas que nos estancan en el avance de nuestra inteligencia emocional. Incluso estos retrocesos son buenos, la lección que estamos aprendiendo lo pide, nos ayudan a comprender cual es el buen camino con tantas vivencias como precisemos. Para aprender las consecuencias de que el fuego quema, de alguna manera hemos tenido que vivir quemarnos y quemar. Para comprender el valor de la amistad hemos de haber experimentado las diferentes consecuencias de la enemistad. La Vida enseña a cada uno a su ritmo y con las experiencias que mejor comprende… pasitos hacia delante y pasitos hacia atrás… pero al final siempre avanzamos.
Como me enseñaron de pequeña en el colegio… y lo entendí porque es pura lógica » si dejas de aprender no te estancas, retrocedes»
El mundo no se para y sigue adelante, nuevas experiencias, nuevos descubrimientos. La distancia entre tu conocimiento y el conocimiento general se va agrandando.
Yo he cambiado, y mucho, a lo largo de los años.
Si, tengo unas características que son innatas en mi.
Cuando comprendo que me perjudican, me esfuerzo por controlarlas. Cuando comprendo que me benefician, me esfuerzo por potenciarlas.
El hoy es solo el punto de aprendizaje en el que nos encontramos en este momento. Intentar estancarnos, es una ilusión.
Vamos a cambiar por mas que queramos evitarlo. Si lo hacemos de manera inconsciente, arrastrados por los acontecimientos… estaremos a merced de todas las fuerzas que nos empujen, sin ningun control. Si lo hacemos de manera consciente… tendremos el timón en nuestras manos, el rumbo podemos cambiarlo según nos convenga y podremos enderezarlo si las fuerzas que nos empujan nos desvían de nuestro destino.
Es practico y beneficioso, para nosotros, analizar como nos sentimos. Dejar a un lado impotencias y orgullos varios. Ser completamente sinceros, aceptar la realidad. Esto no significa culparnos. En todo momento lo hacemos lo mejor que podemos. pero… como hemos cambiado lo queramos o no, quizá, estemos preparados para reconocer que el camino que seguimos quizás nos perjudica. Ya de entrada reconozco que no es tarea fácil. Cuesta cambiar hábitos ( los pensamientos crean los hábitos) aunque en el fondo reconozcamos que no nos benefician. Nuestro sistema neuronal establece unas conexiones prioritarias, porque son las que usamos mas a menudo. pero no son fijas, si entendemos el porque queremos cambiar algo, podemos. Nuestra fuerza de voluntad es más fuerte. Se vera puesta a prueba, toca persistir.
Lo caduco, por más que lo agarremos, nos beneficia descartarlo. Es un lastre. De hecho es una adicción. Toda adicción esclaviza.
Me niego a creer que no podemos cambiar. Que por más tiempo que pase, no superaré mis deficiencias… que no evolucionaré, que me doy por vencida. El resto de mis días no quiero sentirme fracasada, rendida. Escojo vivir, no sobrevivir.
Y lo mismo me ocurre con las demás personas. Me niego, por más que reconozca su derecho a actuar como deseen o puedan, que es imposible que cambien. Cambiar cambiaran. No me pasa por la cabeza que han de cambiar según mi criterio… soy plenamente consciente de la inmensidad de mi ignorancia. Solo me acojo a la esperanza de que todos iremos avanzando y superándonos.
Quienes fuimos ayer no somos los que somos hoy… ni los que seremos mañana. Cada vez que intento mejorarme y recaigo en antiguas conductas, me digo: ya me falta menos para lograrlo. Porque duele recaer… pero del dolor se aprende. La Vida pone a nuestra disposición muchas herramientas… una frase, una persona, una idea que nos viene no sabemos bien como, las vivencias ajenas y sus resultados… cada uno a su ritmo va encontrando las herramientas que necesita. Toma conciencia de ellas, cuando esta preparado para usarlas. Siempre hay una mano tendida al alcance de quien quien la busca.
No soy la que fui ayer, ni los demás lo son. Todos tenemos el derecho a ser reconocidos por como somos hoy. Aceptar las responsabilidades y asumir los daños, forma parte del aprendizaje, es lo que toca.
La gente y yo cambiamos queramos o no. Cuantas mas experiencias dolorosas, aunque agota, mas posibilidades tenemos de aprender de ellas. Cuando aprendemos a sumar, necesitamos equivocarnos muchas veces. Cuando aprendemos a andar nos caemos muchas veces… el afán de superación es más fuerte que el dolor y el enfado de la caída. Nos sentimos muy orgullosos a cada logro. Nuestras posibilidades se expanden con cada logro. Los aprendizajes no han terminado, estamos aprendiendo a amarnos y a amar. Siéntete afortunado y comprensivo con las demás personas, si constatas que una lección te ha supuesto poco esfuerzo… otras veces te ocurrirá lo contrario.
Al nacer llevamos puestas «las gafas de realidad virtual» que nos hacen tomar por cierto un mundo irreal, un programa informático fruto de la combinación de determinadas frecuencias de energía. Interactuamos con esta realidad ficticia… sentimos placeres, dolores, angustias, satisfacciones… cuando nos quitamos las gafas la ilusión se desvanece, pero quedan los sentimientos vividos, el aprendizaje logrado con todas las experiencias. Solo cuando la ola se desvanece en la orilla toma conciencia de que no es la ola… es el mar manifestándose en la ola. Estas experiencias nos ayudan a avanzar en este gran juego. Somos seres espirituales viviendo una experiencia material.
Cuando nacemos vemos el mundo con nuestros ojos físicos… entramos en un lugar desconocido, nos deslumbra lo que vemos… nos atraen los placeres que se nos ofrecen aunque desconocemos sus ventajas y peligros. Con el tiempo, nos vamos familiarizando con lo que nos rodea, comenzamos a analizar como nos sentimos, los placeres y las vivencias que nos benefician y las que nos perjudican, y la bondad o la maldad que nos rodea… aprendemos a ver el mundo con los ojos del alma.
No te desesperes, todo llega cuando tiene que llegar. Por más que te sientas sin fuerzas y vencido… no lo estas. Estas siguiendo tu camino, no puedes perderte… pero si creerte perdido. El tren solo pasa una vez… un tren si, pero hay tantos trenes como necesites.
La vida es un sueño… y los sueños sueños son- Calderón de la Barca.